lunes, 21 de mayo de 2012

DUATLON DE LOS 101 KM RONDA 2012: 101 KM BAJO EL SOL.


                                                           101 KM BAJO EL SOL.-

           12/05/12 09:02:01: Juanfra: Modo Mandril activado


Juan Francisco Góngora y Juan Francisco Serrano


Suerte Juanfra te decías mientras te abrochabas el casco y mirabas la trayectoria del chupinazo de salida que estallaba en el cielo Rondeño. ¡Vamos¡ gritabas si poder escuchar tu propia voz debido a las personas allí congregadas para el gran día.
Eran las 10:30 AM y las pulsaciones se disparaban pedalada a pedalada, el sol anunciaba un día duro, pero nada podía pararte, las horas de entrenamiento harían el resto.
Echando la vista a atrás fueron varias las cosas que sacrificaste por este día, solo unos pocos son y serán los que te comprendan cuando lean esto, para uno serás un loco, para otros un héroe, para mí una persona normal con ganas de superación personal.
El paso del pelotón por la calle la Bola era aupado por los gritos de ánimos de los rondeños, el puente nuevo sobre el Tajo de Ronda sería testigo de nuestra hazaña, emanando de su garganta excavada por el río Guadalevín ecos de aliento y valentía.
Km 14, Puente de la Ventilla, todo va sobre ruedas, buenas sensaciones bajo un sol abrasador, mirás para atrás esperando a tu compañero de equipo pero no lo ves, ¿dónde estas Serrano?, esto se va a hacer muy largo si no apareces.
Km 17 ¿dónde estabas tocayo?, iniciamos el ascenso hasta Arriate, la carga se hace menos pesada cuando tienes cerca a un amigo. ¿cuanto queda hasta la cima? Tranquilo, sigue a molinillo que es en el km 25 aproximadamente y aún te espera una sorpresa.
Km 39, 04, Alcalá del Valle. Tras rechazar amablemente el gel que me ofreció un caballero legionario y sellar el pasaporte el el PV 10, le comento a mi compañero que se prepare, que ahora viene lo mejor, 300 metros de cuesta con una pendiente del 37%. Por eso no quise el gel, porque si me lo hubiera tomado me hubiera ahogado en la subida al igual que el año anterior.
Pronto estaría en el Km 46, 5, Setenil de las Bodegas, municipio el cual se ve atravesado por el río Guadalporcún que forma el impresionante tajo a su paso por la ciudad. Precioso, un placer para la vista. El tiempo empleado era de una hora y cuarenta minutos, diez minutos menos que el año anterior. Todo marcha según lo esperado, ninguna molestia, pero la temperatura a las 12:40 AM sobrepasaba los 35 grados y aún quedaba mucha carrera.
¡Abajo, abajo, abajo de la bici, abajo de la bici, abajo de la bici, y subo andando, abajo de la bici y me la echo al hombro¡ repetía una y otra con una voz rota un caballero legionario al final de un puente colgante sobre el río Guadalporcún para que subiéramos por unas escaleras. Sin acercarme a la zona de avituallamiento para evitar una perdida de tiempo, saco una barrita energética y me la como mientras me preparo mentalmente para el ascenso hasta Chinchilla.
A mi cabeza vienen recuerdos del año anterior indicándome lo largo y duro que se hizo el ascenso, disminuyo el ritmo y aumento la cadencia del pedaleo, poco a poco marco un ritmo liviano para mis piernas. Las buenas sensaciones piden otro ritmo mas fuerte pero mi cabeza me decía “no lo hagas Juanfra, te pasará factura”. Mi compañero de equipo unos metros más adelantado  mira hacia atrás y tras recordarle que estábamos en el ecuador de la prueba se coloca paralelamente a mi izquierda y asiente con la cabeza.
No me equivocaba, el tramo hasta Chichilla encadenaba una subida tras otra, apenas se podía respirar, el calor y el polvo resecaba las fosas nasales haciendo mas dura aún la subida. Los bidones de agua se habían convertido en caldo caliente y un bien preciado.

En el trascurso del ascenso el movil comienza a sonar, los mensajes de los amigos suenan en el silencio de estos campos, pero no puedo permitirme soltar una mano del manillar, mas tarde leería:

13:12:31: P-14 MORE: No hay noticias...
12/05/12 13:49:28: Juan : Rey mandril
12/05/12 14:22:48: Pepe Cesar : Queremos noticias
12/05/12 14:23:19: Pepe Cesar: Como van nuestros ideolomandriles!!!!
12/05/12 14:25:20: Pepe Cesar: Juanfri habra reventao ya el garmin
12/05/12 14:26:49: Juan Agustin: Pues de la bici tienen que estar apunto
12/05/12 14:26:14: P-14 MORE: Haber si cuando haga la transicion tenemos noticias
12/05/12 14:27:04: Juan Agustín: Han salido a las 10
12/05/12 14:27:29: Juan Agustin: 4 horas
12/05/12 14:28:06: Pepe Cesar: A las 10 o a las 11?
12/05/12 14:29:26: P-14 MORE: Creo q a las 11
12/05/12 14:56:58: M .CHURRER: Por ellos




Chichilla, Km 62, 79



Después de Chinchilla, la deshidratación y la falta de sales me pasa factura, un fuerte calambre en el vasto interno derecho en el Km 66 casi me hace caer durante la última subida. Antes de llegar al acuartelamiento de la legión, me apeo de la bici y veo como se aleja el pelotón. Tras intentar pedalear en varias ocasiones sin éxito, mi compañero avanza y veo como se pierde en el horizonte.
¿Por que ahora?, solo faltan unos kilómetros para el acuartelamiento y no puedo pedalear. Decido andar y después de unos minutos de lucha con los calambres subo con miedo a la bici y comienzo el descenso. Pronto engancharía con mi compañero tras arriesgar de más en una bajada.
Ya en la zona de transición, tras las indicaciones de un caballero legionario accedo a mi mochila, lleno la camelback de agua, me coloco mi pañuelo y me dirijo a emprender lo que serían dos horas y treinta ocho minutos de sufrimiento, dolor y fuerza de voluntad.

Comienzo de la carrera a pie

Km 2 de carrera a pie. Serrano marca el ritmo.

Transcurridos los dos primeros kilómetros a pie de carrera a una media de cuatro treinta escucho ¿picha que vamos a cuatro treinta, bajamos el ritmo o qué?. Era Juanfra que aun podía pensar con el calor, por lo que decidimos subir a la ermita de Montejaque entre carrera continua en zonas con poco desnivel y andando en otras más pronunciadas. Era el kilómetro seis y tras coronar en la ermita y difrutar brevemente de las vistas comenzamos a bajar los escalones de piedra corriendo hasta el avituallamiento ubicado en Montejaque. Las pulsaciones estaban por las nubes, la boca seca y pastosa, me dolía la cabeza, tenía nauseas y escalofríos por todo el cuerpo.
Después de descansar unos minutos y beber varios vasos de agua corremos a una media de cuatro cincuenta los siguientes tres kilómetros, las ganas de vomitar eran aun mas intensas, me ardía el cuerpo y continuaba con los calambres y los escalofrios. Ya en Benaoján me paro al lado del aljibe y por consiguiente a beber agua y a refrescarme la cabeza. Inicio otra vez la carrera a pie, dos kilómetros en los cuales no era capaz de correr mas de trescientos metros seguidos. Estaba teniendo un golpe de calor, cerca de los cuarenta grados de temperatura en el ambiente y mi cuerpo no alcanzaba a disipar más calor del que genera o absorbe. Como dicen en mi pueblo, había gripado. Le digo a mi compañero que le estoy reteniendo, que me encuentro mal, que me deje, que ya llegaré, pero no me deja. Le insisto una y otra vez hasta que se marcha en el kilómetro ochenta y cinco de carrera. Desde el kilómetro once de carrera a pie hasta el diecinueve mis piernas vagamente solo podían andar, cada kilómetro a una media de diez minutos se tornaba insufrible pero la voluntad por acabar no mermaba el ánimo.
!Vamos, hay gente que confiá en ti. Por ellos y por las horas de entrenamiento¡ me repetía una y otro vez mentalmente ya que apenas podía articular palabra.
En esos momentos te encuentras tu solo y la naturaleza, y pasan muchas cosas por tu cabeza. Mientras deambulo me acuerdo del titulo de una canción de Heroes del Silencio, “Entre dos tierras”, al igual que la canción estaba en terreno de nadie, no podía respirar y tenía el cuerpo totalmente destemplado.
Te preguntas ¿qué me esta pasando, acaso no he entrenado lo suficiente, no he descansado lo necesario, será el calor, no he comido o bebido, por qué hoy? No es que me lamentara en ese momento por estar sufriendo y pasando ese mal trago ya que todos los años te preguntas lo mismo y al año siguiente regresas con la misma ilusión, solo tenía rabia, frustración e impotencia por saber que podría haber dado mas de mi, pero esto es lo que hace grande a esta carrera y te alienta a volver.
El espíritu de lucha, sacrificio y superación del ser humano no conoce límites, y yo iba a demostrármelo ese día a base de fuerza de voluntad.
Eran las 16:25 y en el grupo de amigos creado en Whatsapp para animar en la prueba (Mandriles Ronda 2012) escribo: “Km 85, ya solo puedo andar”. A continuación se sucedieron los mensajes de apoyo de la tarde los cuales, ahora con calma, empiezo a leer.

12/05/12 16:26:10: FRANCIS ;P8: Dale Linkin cago en Dios.
Un minuto después contesto: “Calambres”, continuandose varios mensajes de ánimo.
12/05/12 16:26:34: JESUS BARR.: Vamooooooooss Acuerdat d esas palmeritaas
12/05/12 16:27:29: Pepe Cesar: Vamos Juanfri.......
12/05/12 16:28:31: Pepe Cesar: Olvidate de tus piernas, piensa en lo que eres....un puto maquinaa!!!
12/05/12 16:39:32: M .CHURRER: Piensa en los tarais
12/05/12 16:39:45: M .CHURRER: Piensa en el tío del cutex
12/05/12 16:40:31: M .CHURRER: Piensa en dart vader
12/05/12 16:40:43: M .CHURRER: Vamos máquinas
12/05/12 16:59:49: Juan Agustin: Vamos ya no os queda nada.a solo os queda un carrerilla.Viator llanos de pa salvadora Viator.Por los ríos de mierda.Los cuales habéis sufrido.Para conseguir vuestra losa.Ahora que vais andando.Mucha agua.Y a mear.Para eliminar tóxicos.Evitar al máximo los calambres.Agua. Cada 10 pasos. A tope mandril
12/05/12 17:37:54: P-14 MORE: Q grandes sois!!!!! A muerte!!!!!!
12/05/12 17:54:47: P-14 MORE: Se nota, se siente, los mandriles están presentes!!!!
12/05/12 17:57:37: Juan Agustin: Rey mandril
12/05/12 17:58:02: Juan Agustin: Tiene que estar apunto de pillar de nuevo la bici.

Pongo el móvil en silencio y tras pasasr por un sendero veo el acuartelamiento de la legión a lo lejos. Vuelvo a entrar en la zona de transición y a volver a subir en bicicleta. Solo seis kilómetros me separan de la Alameda del Tajo, un abismo para mi en estos momentos. Tras recoger la mochila de transición, deposito la misma en el punto de entrega, bebo dos botellines de agua de 50 cl de un sorbo cada uno y me dispongo a reanudar la marcha. Cuando levanto la cabeza puedo ver la salida del acuartelamiento, una cuesta que me hace bajar nuevamente de la bici debido a la flaqueza.
Varios minutos después, en el kilómetro noventa y seis estaría en el Puerto de la Muela volviendo a recargar el botellín de agua, no paro de pensar en las ganas que tengo de ver el Tajo de Ronda, en las ganas de gritar al ver la meta, y en apartarme del sol.
Poco a poco, pedaleando en zonas llanas y dejándome llevar en las bajadas me encuentro al comienzo de la Cuesta del Cachondeo y sin dudarlo un instante decido hacer este camino empujando la bicicleta.
Cada pocos metros el pulsómetro se dispara de pulsaciones y tengo que parar a descansar, tengo ganas de vomitar. A mitad del ascenso me paro y apoyo en la bicicleta mirando el majestuoso Tajo de Ronda perdiendo la vista en la alameda.

Puente nuevo sobre el Tajo de Ronda (vistas desde la cuesta del cachondeo).

A escasos metros para coronar la cima, decido llegar a meta sobre la bicicleta aunque me duelan las piernas y el alma. Un quejido por el dolor provocado por cada pedalada se mezcla con un llanto provocado por un cúmulo de emociones que es imposible describir con palabras, sufrimiento, alegría, satisfacción, superación personal, impotencia por no haber podido dar más. La recta hacia la meta ahora parece más corta de lo real, saboreo cada momento, cada grito de ánimo, cada gesto de complicidad y cada aplauso. En volandas entro en meta tras ver a mi mujer, no puedo gritarle, solo levantar un puño cerrado y apretado de la rabia, mis amigos están con ella ondeando la bandera de nuestro club Mandril Xtreme.
Fueron seis horas y cincuenta y ocho minutos que no cambio por nada en este mundo las que tardé en completar los 101 kilómetros de Ronda en su modalidad de duatlón. Por ocho minutos no supero la marca anterior pero, no me lamento, he acabado en un día en el que mi cuerpo había chocado contra un muro.
Solo quien ha sido finisher sabe lo que estoy narrando, solo tus pies saben por donde han pisado.

Dedicado a todos los que forman parte de esta gran familia.




 
Ladrillo de la XV edición de los 101 Km Ronda

Dorsal y pasaporte.

  


1 comentario:

  1. Estoy contigo. Una gran batalla, en la que salimos ganadores. Hasta el año que viene.

    ResponderEliminar